lunes, 12 de julio de 2010

Sobre la música del espectáculo. Por Mariano Anós.

Una vez más hemos podido trabajar con José Luis Romeo para la música del espectáculo. Tenemos ya un largo entendimiento. Vamos manteniendo conversaciones muy generales (las iniciamos ya en febrero), que poco a poco se van concretando casi sin darnos cuenta. Hablamos tanto del sentido del texto como de referencias musicales, hasta que finalmente se pone a componer unos primeros bocetos sin forma muy definida todavía, sobre los que volvemos a hablar.
Tenermos algunas cosas claras en negativo: la música no debe imponerse a la voz; no debe saturar la carga emocional; no debe acumular información melódica. Se trata de sugerir sensaciones útiles para el trabajo de la actriz (y del espectador). Incorporará sonidos reales: nos quedamos sobre todo con la máquina de escribir, que tendrá una presencia destacada, y también el tren –que remite a la idea de movimiento y de viaje interior- y unos pasos que sugieren la presencia del hombre. Tal vez algunos más, en ocasiones aislados y generalmente combinados con música. El planteamiento instrumental será muy reducido, sobre la base de sonidos electrónicos ambientales. Hablamos de Feldman, de Cage, de Eno… En algunos momentos habrá algunos breves desarrollos melódicos, partiendo de un leit motiv mínimo. Probamos, ya con Ana, algunos primeros borradores, que parece que sirven. También con Silvia, con la que también contamos una vez más, que coreografiará algunos momentos de la acción. Seguiremos probando en los ensayos y definiendo tiempos y ajustes de sonoridades, hasta que lleguemos (ya a finales de agosto) a una versión definitiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario